La XIV Conferencia Internacional Científico-Técnica de la Construcción también es un espacio para el intercambio de experiencias con empresarios, directivos y académicos rusos.
Irina Kuzma, presidenta del Comité de Transformación Digital de la Industria de la Construcción, de la Asociación Nacional de Constructores de Rusia (Nostroy), impartió dos conferencias sobre la introducción de tecnologías de modelado de información en la construcción y la dirección de obras constructivas empleando las TIC.
En entrevista con Irina Kuzma dijo que “lo importante es el acercamiento mutuo desde el punto de vista profesional, personal y estatal, para que salgan adelante todos los planes de desarrollo que tienen firmados Cuba y Rusia”.
“La informatización y la digitalización son la base del desarrollo actual y futuro de la construcción en cualquier país”, sostuvo.
Otro de los invitados al evento, el profesor Yuri Skolubovich, rector de la Universidad Estatal de Arquitectura e Ingeniería Civil de Novosibirsk, anunció que durante la conferencia firmará un convenio con el rector de la Cujae y prevé rubricar convenios con otras universidades cubanas.
Skolubovich planteó que, independientemente de los acuerdos de cooperación, “los materiales de Cuba tienen sus propias particularidades, que se pueden asemejar a los de Rusia. Por eso, es importante entrelazar todas las normativas técnicas, para trabajar en las futuras inversiones que el país pueda acometer”.
Señaló que en la Universidad Estatal de Arquitectura e Ingeniería Civil de Novosibirsk estudian más de 500 estudiantes de 33 países, pero ninguno es cubano. El rector espera que, después de la firma de los convenios de colaboración en el marco de la conferencia, estudiantes cubanos se preparen en esa universidad rusa. “Sin innovación no hay desarrollo económico en el que se pueda optimizar los recursos financieros”, manifestó.
El viceministro de la Construcción, Antonio Amaury Medina Morante afirmó que el vínculo con Rusia “nos da la oportunidad de ver otras experiencias en la digitalización como motor impulsor de la industria de la construcción”.
Para Medina Morante, la experiencia rusa es muy buena, porque “han tenido la misma situación que nosotros, de medidas unilaterales para evitar acceder a software de producción extranjera. Eso nos ha obligado a desarrollar software de producción nacional, que nos da soberanía tecnológica”.